Previsiones de crecimiento en la construcción
Siendo un año complicado para la economía en general de nuestro país, y analizando los números de la 89 Conferencia de Euroconstruct, podemos ver que las previsiones en el nuestro sector, podrían no ser tan demoledoras como se esperaba.
Por ejemplo, según las previsiones la construcción residencial será la que se vea mas afectada por la pandemia durante este 2020. Tras el parón que sufrimos durante el segundo trimestre, se espera un repunte de la producción del +9% en 2021 y +4,5% en 2022, una previsión que se sustenta en la escasez de stock de obra.
Empresas constructoras, que como ya avisamos en el primer trimestre, que estaban muy perjudicadas financieramente, y los preconcursos en el sector estaban a la orden del día. Se esperan que para el 2021 sean un balón de oxígeno en la inversión e inicio de un volumen importante en nuestro sector.
Como se viene realizando cada año, este mes de junio se ha celebrado la 89ª Conferencia de Euroconstruct en su edición bianual de verano.
El ITeC elabora el informe de España, remarca que vivimos una situación excepcional, y por tanto el análisis a corto y medio plaz, también tiene que ser excepcional.
Se espera un repunte de la producción del +9% en 2021 y +4,5% en 2022, una previsión que se sustenta en la escasez de stock de obra.
La situación actual se refleja como una situación completamente anómala, y por tanto es difícil a como evolucionará ya que es diferente a cualquier otra depresión sufrida por las empresas relacionadas con nuestro sector. El diferente origen sanitario hace que no podamos comparar la situación a la anterior crisis del 2008, y dificulta la ejecución de previsiones a corto y medio plazo. No obstante este mismo origen pinta de optimismo las previsiones concluidas en el foro veraniego.
Después de la lenta recuperación en el sector tras la crisis del 2008, se anunciaba en el informe invernal del grupo Euoconstruct de noviembre de 2019 que se esperaba una etapa de crecimientos moderados entre 2020 y 2022, ya que se partía de una situación de máximos, de un sector maduro y consolidado que no estaba en una posición de debilidad.
La situación propiciada por la Covid-19 contempla un descenso de producción del -11,5% en 2020, tras el cual el rebote se empezará a notar en 2021 (+6%) y continuará en 2022 (+3,5%). Este recorrido es muy parecido al que se espera para la economía en su conjunto, con una salvedad: mientras que el PIB tiene previsto acabar en 2022 a niveles del 2019, en el caso del sector construcción aún quedaría un 3% por debajo.
La recuperación del ritmo previo a la pandemia será diferente en los distintos países europeos ya que la situación previa ya se enmarcaba en un ciclo inmobiliario diferente para cada uno de ellos, por lo que la recuperación en V esperada no se alcanzará por igual.
En el caso de España necesitará mas tiempo que Europa pero aspiramos a una recuperación del sector. Se confía que parte de la obra no ejecutada en 2020 se acabará ejecutando en 2021, por lo que el rebote de la producción (+6%) sí será comparable al del resto de países. En cambio, tras haber agotado ese paquete de proyectos atrasados, la proyección para 2022 se vuelve mucho más moderada (+2,5%). En consecuencia, la producción al cierre de 2022 todavía será un 7,6% inferior a la de 2019.
Recuperar los niveles de 2019 sigue siendo un objetivo al alcance, pero necesitará un plazo más largo que el periodo de previsión de este informe.
Si analizamos los diferentes departamentos que se aglutinan en el sector, también encontraemos diferencias en sus ritmos de aceleración:
El punto menos avanzado del ciclo inmobiliario en la construcción no residencial podría hacer un 2020 ligeramente menos traumático, con un descenso del -14%, debido a la inercia que supone el desarrollo de proyectos de mayor escala.
Por otro lado la obra civil es el ámbito donde se espera una desaceleración menor con un ritmo del -7,5% en 2020, ya que ha sido el subsector en donde las restricciones por la pandemia han sido menos estrictas. Hay que puntualizar que durante los próximos años la construcción de infraestructuras puede tener más dificultades para recuperarse.
Debemos señalar que en España, el comportamiento es bastante similar al resto de Europa. Según datos del Banco de España, las curvas de caída de la economía (-9.2%) y de la construcción (-15%) en nuestro país tienen un comportamiento similar a los de la media europea. La recuperación para 2021 se estima en un 6,8% del PIB y un 6% de la construcción, descendiendo al 3 y 2.5%, respectivamente para 2022, al mismo ritmo que Europa.
