La remodelación del Nudo Norte comenzará por fin en el mes de noviembre
COMIENZA LA OPERACIÓN CHAMARTÍN
Después de innumerables desencuentros políticos y paralizaciones, la reforma del Nudo Norte de la M-30 de la capital se iniciará este mes de noviembre. Muchos de nuestros asociados están formando parte activa de una de las obras más importantes de los últimos años. Y posiblemente la más complicada a nivel de preapración, logístico y de realización, por la cantidad de servicios que hay que desdoblar para seguir dando servicio a la ciudad de Madrid.
El proyecto, que plantea una remodelación absoluta de uno de los puntos más negros del tráfico de la zona Norte Madrid, ha sido motivo de uno de los mayores desencuentros políticos dentro del consistorio de la capital. Tras la modificación realizada por la antigua alcaldesa, Manuela Carmena, y su posterior paralización, el alcalde Martinez Almeida reactiva el proyecto cuyas obras se iniciarán con el desvío de suministros – gas, agua, electricidad y teléfono- para solucionar las interferencias con las soluciones que se plantean en el proyecto. Estas acciones supondrán la reducción de carriles en diversas zonas para crear nuevas conexiones entre calles.
Primer objetivo, mejorar la accesibilidad.
Tras los retrasos producidos por la crisis del COVID 19, la obra se iniciará en noviembre con una previsión de 22 meses, por lo que se calcula que concluirían en el último trimestre de 2022.
La clave será sustituir los actuales cuatro cruces al mismo nivel por pasos elevados a diferentes alturas, tres inferiores y uno superior. Para mejorar los accesos, se ampliará uno de los actuales viaductos y se reordenarán los viales.
Estas acciones no sólo permitirán descongestionar la zona –donde confluyen vías fundamentales como la M-30, la M-607, el Paseo de la Castellana, la M11 y la A1- sino que supondrán el inicio de la nueva reordenación urbanística de Madrid Nuevo Norte.
Segundo objetivo, Reducción de la contaminación
La eliminación de los actuales cruces supondrá una reducción del 70 por ciento de la congestión de la zona, por la que actualmente circulan unos 34.000 vehículos durante las horas punta, según los cálculos de la Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. Con ello se conseguirá reducir un 0.5 por ciento las emisiones de CO2 del transporte por carretera de toda la ciudad.
Desarrollo del proyecto
Una de las primeras actuaciones será la conexión de la Calle Islas Molucas con la calle Isla de Java, para mejorar la accesibilidad del entorno de la Calle Antonio Cabezón. Estos trabajos acabarán, según las previsiones, el próximo mes de abril. Además, durante ésta primera fase, se realizará el desvío de la galería de abastecimiento del Canal de Isabel II considerada como uno de los puntos estratégicos del proyecto y cuya finalización sería en octubre de 2021 (once meses aproximadamente).
Además, será necesario reducir de dos a uno los carriles del paseo de la Castellana en el punto de acceso a la M-30 para crear un acceso necesario para la obra. Este acceso permitirá la ampliación de la estructura actual sobre las vías y la construcción de una nueva estructura. Estas actuaciones se prolongarán hasta 18 meses debido a su complejidad.
En su segunda fase, el proyecto contempla el futuro soterramiento del tramo final del paseo de la Castellana, en la que el Ayuntamiento de Madrid incluye la creación de una zona verde frente a las Cuatro Torres y el Hospital de La Paz, así como una reordenación completa del tráfico de autobuses de la zona.